Son ellos que me hablan a mi
Dibujos de un encierro
2020
Empecé este diario el 30 de marzo de 2020, segundo día de confinamiento obligatorio por la pandemia mundial del Covid 19. Me niego a nombrarlo en femenino, es un puto virus, a ver si ahora, otra vez, nos la vamos a cargar nosotras. Cuando el mundo entero se encerró en sus casas, las calles quedaron vacías y solo se oía un barullo de noticias aterrorizando a la población, decidí ir a pasar unos días con la family.
Al salir de casa pensé: ¿qué te llevarías al fin del mundo, qué necesitas para pasar los últimos días de tu vida?. Sinceramente nunca me había siquiera planteado que llegaría a hacerme esta pregunta. La respuesta, eso sí, es más sencilla: unas mallas, un chándal hip hopero, 3 camisetas, 2 jerseys, algo de ropa interior, neceser, libros, muchos blocks, bolis a mogollón y mi Potato Vader.
Me lo regaló Mr Sothebys hace unos años, y dió ¡en el clavo!. Vader me acompaña en todas las mesitas de noche que he tenido desde entonces. Y es que me protege, me entiende y siempre, siempre, me alegra cuando me mira con esa cara de: “estoy haciendo algo muy serio pero no me acuerdo qué, mejor…¿jugamos a algo?”.